El saba tiene una proporción considerable de grasa que hace que el pescado pierda rápidamente su frescura. Por ello, se suele conservar con sal y vinagre. Su alto nivel de grasa, la convierte en un alimento ideal para la temporada fría. Siendo un pescado azul, el saba tiene un sabor peculiar, muy intenso, que persiste mucho tiempo en la boca.
Shizuoka Mie Kanagawa Nagasaki
Otoño-Invierno